Objectives

  • La evaluación tanto de las tecnologías innovadoras como tradicionales de tratamiento de los residuos agrícolas para determinar su adecuación para el cultivo de cosechas (riego y fertilización).
  • El desarrollo de Prácticas de Cultivo Alternativas* para los cultivos más extendidos y con un mayor consumo de agua (p.e. hortalizas, cereales) en el mediterráneo mediante el reciclaje del agua y los nutrientes procedentes de los residuos agrícolas. Esto se consigue gracias a la identificación y el desarrollo de las Mejores Prácticas de Gestión de utilización de los residuos en los principales cultivos comerciales a fin de maximizar la producción y minimizar el impacto medioambiental.
  • La protección de la calidad mediante el desarrollo y utilización de prácticas de cultivo adecuadas a los tipos de suelo representativos del mediterráneo, incluidos los degradados y sensibles, con lo que se evitará que la eliminación de los residuos agrícolas procesados y no procesados dañen los suelos.
  • La reducción de la huella de carbono mediante el reciclado de los residuos agrícolas y la minimización del uso de fertilizantes. La conservación de los recursos naturales (p.e. suelo, agua, depósitos fosfatados) a fin de evitar un uso excesivo de los residuos y su eliminación descontrolada.
  • El aumento de los beneficios y de la competitividad de los productos agrícolas mediterráneos mediante la reducción de insumos externos como la utilización de fertilizantes y agua para riego.

*Prácticas de Cultivo Alternativas-PCA: Los equipos científicos desarrollarán prácticas de cultivo específicas que incluyan la utilización de residuos tratados para cada uno de los cultivos producidos durante la vida del proyecto. De momento se han desarrollado directrices generales (p.e. las elaboradas por la FAO en las “directrices para la utilización de aguas residuales en las actividades de riego”) para guiar sobre el uso de aguas tratadas en la agricultura. Sin embargo, los distintos cultivos y suelos y las diferentes condiciones climáticas requieren una dosificación de nutrientes y una cantidad de agua para riego específica. Estos son los aspectos concretos que van a tenerse en cuenta para el desarrollo de las PCA: lo que el cultivo necesita en sus condiciones de crecimiento específicas. Para poder analizar esto, el consorcio desarrollará y entregará directrices concretas centradas en la viabilidad de las pruebas sobre la adecuidad de cada residuo antes de utilizarlo en la agricultura, así como el desarrollo de las prácticas agrícolas específicas para cada cultivo (qué debe considerarse, probarse, medirse y evaluarse). 

Acciones y medios implicados

Para lograr los objetivos del proyecto, se prevén las siguientes acciones y medios:

  • El desarrollo de un inventario de tecnologías relacionadas con el tratamiento de residuos agrícolas y su aplicación a la producción de cultivos, desarrollados hasta la fecha gracias a la financiación de la CE y otros recursos a escala regional, nacional, europea y mundial adecuados al nivel de desarrollo (laboratorio, escala piloto, gran escala).
  • La evaluación de los residuos tratados con las tecnologías arriba mencionadas a fin de determinar su idoneidad para el riego y la fertilización de los cultivos más extendidos y con un mayor consumo de agua en los países mediterráneos.
  • La recogida de residuos agrícolas tratados y no tratados generados en España e Italia y la identificación de sus características fisicoquímicas. La evaluación preliminar de su adecuación como sustratos para el cultivo de plantas.
  • La evaluación de prácticas con residuos tratados (aguas residuales y compost) aplicadas en los cultivos una vez consideradas las necesidades de insumo de dichos cultivos.
  • La posible modificación de las propiedades fisicoquímicas de los residuos mediante estudios de laboratorio para poder ajustarse a las demandas de insumo del campo y de los cultivos protegidos.
  • La evaluación del impacto de la utilización de los residuos y la aplicación sobre la calidad del suelo mediante experimentos con distintos tipos de suelos.
  • El desarrollo de prácticas de cultivo alternativas para los cultivos comerciales que más agua necesitan empleando residuos procesados (y potencialmente no procesados) como fuente de agua y nutrientes.
  • La realización de dos acciones de demostración que incluyan cuatro zonas de España e Italia, a fin de que las prácticas agrícolas desarrolladas puedan implantarse en los invernaderos y en campo abierto.
  • La producción de los cultivos más extendidos y con un mayor consumo de agua (hortalizas cereales y plantas ornamentales) utilizando aguas residuales tratadas y compost producido mediante distintas opciones de tratamiento de los residuos agrícolas.
  • El muestreo periódico y un análisis químico de las muestras de suelo y de los tejidos vegetales para evaluar la posible fitotoxicidad a largo plazo.
  • La vigilancia periódica de los indicadores de desarrollo de la planta, los parámetros de calidad del suelo y de consumo de insumos para evaluar las mejoras relacionadas con el crecimiento, la producción, el consumo de agua y de nutrientes y el proceso de degradación del suelo.
  • La identificación de las capacidades de carga de nutrientes en el suelo tras la utilización de residuos en distintos tipos de suelos.
  • El Análisis del Ciclo de la Vida (ACV) de todos los procesos implantados en España e Italia, en términos de consumo de materias primas, demanda energética y emisiones.
  • Un Análisis de Riesgo para evaluar el impacto de las prácticas y procesos propuestos para los suelos y las aguas.
  • La evaluación tecno-económica y medioambiental de las prácticas y procesos desarrollados durante el proyecto.
  • El desarrollo de un código de las mejores prácticas de gestión de residuos para su aplicación en la agricultura.
  • Un análisis pormenorizado de los marcos legislativos nacionales y europeo así como una comparación entre las normativas nacionales y las directivas europeas.
  • El establecimiento de un conjunto de acciones, medidas y medios que deberían adoptar los sectores normativos y políticos de los países del Mediterráneo a fin de cumplir con los requisitos legislativos europeos.
  • Diversas recomendaciones legislativas para la política de reutilización de los residuos agrícolas.
  • Una amplia difusión de los logros y resultados del proyecto mediante una página web bien diseñada y atractiva, publicaciones, la organización de talleres y visitas a las áreas de demostración, etc.
  • Diversas reuniones con los políticos nacionales y europeos para presentarles los resultados del proyecto.
  • La creación de una red entre las comunidades de científicos/investigadores, mercados/industrias y los sectores normativos.
  • Comunicaciones periódicas entre los miembros de la red.
  • La creación de un “plan de comunicación After-LIFE” bien estructurado que permita una extensa difusión de los resultados del proyecto a la conclusión de éste.