Áreas de implementación
Las acciones de demostración, con una duración total de 2,5 años, constituyen una gran parte del proyecto. La propuesta prevé dos acciones de demostración, una en España y la otra en Italia, durante las cuales los Beneficiarios responsables utilizarán residuos agrícolas tratados (y no tratados) para producir distintos cultivos. Los cultivos seleccionados (hortalizas, cereales y plantas ornamentales) son propios del sector agrícola mediterráneo, representativos en términos de consumo de agua y fertilizantes, y también importantes por su papel en la economía nacional de estos países en particular y de Europa en general, ya que tanto España como Italia son líderes en la producción de hortalizas, cereales y plantas ornamentales.
La aplicación incluye la utilización de aguas residuales para el riego y la fertilización así como el uso de compost para la mejora de la calidad del suelo. Los beneficiarios también harán ensayos con enmiendas/aditivos del suelo a fin de mejorar las características de calidad del suelo y retener los compuestos tóxicos o dañinos de los residuos.
Cada una de las acciones de demostración está compuesta de dos subacciones:
- cultivos en invernadero y
- cultivos en campo abierto.
Por tanto, en cada país (España e Italia) habrá dos áreas piloto, es decir cuatro áreas piloto en total a las que se podrá acceder en jornadas de puertas abiertas, así como durante visitas y talleres organizados para las partes interesadas, los científicos y los políticos y representantes del sector normativo.
En España, las acciones de demostración se llevarán a cabo en las instalaciones del CEBAS e incluirán aspectos específicos tales como:
- Cultivos en campo abierto en las instalaciones del CEBAS (sureste de España) donde se plantarán cereales (cebada o trigo o maíz) y
- Cultivos protegidos en los invernaderos del CEBAS en Murcia, donde se van a cultivar hortalizas (lechuga y melón o tomate).
En Italia, las acciones de demostración se llevarán a cabo en las instalaciones del CERSAA e incluirán aspectos específicos tales como:
- Cultivos en campo abierto (lechuga y repollo), y
- Cultivos protegidos en invernadero (albahaca y plantas ornamentales).
Cada uno de los Beneficiarios (CERSAA y CEBAS-CSIC) aportará un área de aproximadamente 2.500 m2 para los cultivos en campo abierto y un invernadero de alrededor de 200 m2. Los invernaderos deberán estar construidos con estructuras metálicas y equipados con un sistema de refrigeración y control inteligente para monitorizar los parámetros medioambientales (humedad, temperatura y luz), así como con recirculación de soluciones nutritivas e indicadores del estado fisiológico de las plantas. Los campos de investigación también deberán estar provistos de transformadores eléctricos, depósitos, salas con motores y cabezales de riego.